1. Mantén la calma
Mantén la cabeza fría y piensa tranquilamente cómo vas a afrontar este nuevo reto. Tómatelo con toda la positividad del mundo, y así podrás enfocarlo con ganas y energía. No dejes que las grandes oportunidades te hagan parecer pequeño.
2. Planifícate
Tienes la reunión dentro de dos semanas. Bien, planifica cada uno de los días hasta ese momento y prioriza los asuntos más importantes a tratar para dejarlos zanjados cuanto antes. Eso te hará sentir más tranquilo al hacer las cosas de una en una e ir resolviendo asuntos pendientes.
3. Involucra a toda la empresa
Haz que todos sean partícipes del proyecto y deja que expresen sus opiniones e ideas. Puede que te sorprenda todo lo que tus compañeros y empleados pueden aportar para llegado el momento. Hacer que todos formen parte les hará sentir que son importantes en la empresa y se crearán lazos de unión y compañerismo más fuertes. Son todo ventajas.
4. Prepara, repite, ensaya
Una vez tengas preparada la reunión, lo que quieres contar, mostrar, etc., ensáyalo una y otra vez con las personas que vayan a ser partícipes y así verás las cosas que podéis mejorar, cambiar o añadir. ¡No hay lugar para la improvisación ni los imprevistos!
5. Ofrece lo mejor de ti
En el caso de que la reunión suceda en “tu terreno”, ten claro que deberás enseñar lo mejor de tu empresa, ofrecer comida, bebida y la mejor cara de ti y de tus empleados. Conseguirás que queden encantados.